Olla de presión explota y quema a dos niños.
Pese a que sufrió quemaduras de segundo grado en una pierna y superficial en otra, Yileisy Núñez, de 27 años, no sintió dolor físico, pero sí en el alma, al escuchar el llanto de sus dos niños, de cinco y tres años, que también se habían quemado en la cara y el pecho, cuando estaban junto a ella en la cocina y la olla de presión, donde ablandaba las habichuelas, explotó.
“He vivido una angustia, una frustración; yo no le deseo eso a nadie, ver tus hijos que se te estén quemando y gritándote: ‘¡mami me quemo!, ¡me quemo mami!’. Eso es frustrante; pese a que me quemé yo no sentí dolor, sólo actué como madre, el instinto me ayudó a sacarlos de ahí”, explicó, al narrar su amarga experiencia al periódico Listín Diario.
Explica que la suya era una olla nueva; estaba funcionando bien. Ella había sacado dos veces a los niños de la cocina, pero que estos aprovecharon que ella tomó el celular para cantarle cumpleaños feliz a su madre, y estos entraron también a cantar, y en ese momento ocurrió el accidente. “La olla estaba en la hornilla trasera y empezó a vibrar y a avanzar para encima de mí; entonces la empuje”.
Dice que pese a que nunca había escuchado qué hacer en un momento así, lo primero que se le ocurrió fue tomar a los niños, echarle agua y salir corriendo para el médico con la ayuda de una vecina.
El más pequeño recibió quemaduras superficiales, pero por ser en la cara lo dejaron ingresado y el mayor recibió quemaduras de segundo grado en el pecho, y también requirió ingreso.
La enseñanza que le deja esa amarga experiencia es, asegura Yileisy, que hay que tener precaución, nunca dejar entrar a los niños a la cocina y que con las ollas de presión y las grecas hay que tener mucho cuidado.
No hay comentarios
Los Mensajes que Contengan Insultos, Palabras consideradas Degradantes y Ofensivas No serán publicados.