Padre de Lesandro Guzmán-Feliz insiste en culpar al bodeguero por qué no lo ayudo

Lesandro Guzmán, padre del joven asesinado Lesandro “Junior” Guzmán-Feliz, insiste en que Modesto Cruz, propietario de la bodega donde su hijo buscó refugio de los pandilleros que lo perseguían, no hizo todo lo que pudo para ayudarlo. Y por ello cree que debería estar en la cárcel, como los otros 12 pandilleros de “Los Trinitarios” que ya han sido formalmente acusados.


Cruz ha asegurado reiteradamante que hizo lo que pudo y mostró un video donde según él le ofreció ayuda la noche del 20 de junio en Belmont, El Bronx, cuando el joven de 15 años fue arrastrado desde la bodega y herido mormalmente en la acera con puñales y un machete.

“Yo veo los videos, están los video ahí y en ningún momento lo ayudó”, insistió Guzmán durante una visita a los estudios de NY1 Noticias.

“Desde el principio que él entró y ya al final, tampoco lo ayudó”.

Según comentó a la periodista Patsi Arias, su hijo le dijo al bodeguero: “ayúdame que me van a matar”, pero no fue auxiliado.

La comunidad respondió desde el primer momento con indignación contra el bodeguero. Se hizo un altar afuera de la bodega y en términos prácticos se obligó al cierre del establecimiento, hasta hoy.

La bodega “debe estar cerrada y él en la cárcel”, afirmó Guzmán. Agregó además que aunque NYPD considera que el caso está policialmente cerrado y está satisfecho con las investigaciones, él cree que hay más involucrados en la muerte de Junior aún libres.

En sus primeras declaraciones sobre el caso, Cruz envió un mensaje a los Guzmán el mes pasado. “Lo siento mucho porque es un dolor muy grande. Yo conocía a Junior y la conozco a (su madre), a la familia y me ha afectado tanto que no podemos dormir ni comer. Todos en la casa estamos igual, sufriendo tanto”.

Otros bodegueros han comentado que lo que le pasó al dueño de este establecimiento le puede suceder a cualquier comerciante de la ciudad.